viernes, 19 de agosto de 2016

Who I am?

Cuando era niña todos me decían que la vida era maravillosa.
Todas mis fantasías y sueños se harían realidad. Por fin cuando fuese mayor, podría construir mi vida como quisiera, igual que construía la vida de las personas que vivían en mi casa de muñecas.
Todo iba a ser más fácil porque sería mayor y ya lo habría aprendido todo, no haría falta que mi padre me diese la mano para saltar, porque lo podría hacer yo sola.
De un día para otro, caí en un mundo lleno de orgullo, responsabilidades y prejuicios.
Mis sueños no eran prácticos ni lógicos.
No entraban en el estatus de un mundo donde los ideales de persona estaban tan bien definidos, que difícil era cumplir una pequeña parte de ellos.
Mis sueños se sometieron a estos ideales y quedaron en el olvido.
Y cuando llegué a aquella edad donde puedes tomar las riendas de tu vida, yo no sabía ni por donde empezar.
Estaba perdida y drogada por una falsa ilusión de que ser mayor es estupendo.
Cada vez más desorientada tomaba caminos más radicales que me llevaban a peores situaciones. Sumida en un foso de inseguridades.
Desolada por no poder disfrutar de algo extraordinario. Decepcionada con la decepción de ellos.
Cada día más vegetal, sólo me quedan fuerzas para fundirme en alucinaciones en las cuales no he visto nada de esto.
Una ensoñación nonata.


3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. La vida es maravillosa, y para que lo sea a veces hay que volver a ser niño, olvidarse de todo aquello que te impide cumplir tus sueños, que nada ni nadie te pare, nada.

    Es más, ahora de mayor tienes esa libertad que de pequeña no podías tener, libertad para ir donde quieras, libertad para hacer lo que quieras. Sin necesidad de dar explicaciones, sin obligaciones. Solo tú eres dueña de ti misma.

    Cumple tus sueños, el resto puede esperar.

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